La influencia del folklore español en la tradición siliciana, su imaginario y sus colores sirven de inspiración para la colección primavera-verano 2015 de Dolce&Gabbana. En esta ocasión, la familia más seductora del Mediterráneo se vuelve cañí en la nueva campaña de Domenico y Stefano, un ejercício de torería, flamenco y mucho arte con dos ingredientes españoles: la belleza de Blanca Padilla y el sex appeal de Manzanares.

 

La propuesta de Dolce&Gabbana para la próxima temporada les sabrá a muchos a Andalucía y a tarde de toros, no van desencaminados, pero lo cierto es que la colección más majestuosa que se presentó en la pasada edición de la Milan Fashion Week, está inspirada en la influencia que ejerció la cultura española en Sicilia a comienzos del siglo XVI y hasta principios del XVIII.

 

El folklore español ha sido objeto de numerosas versiones sobre la pasarela. Modistos como Jean Paul Gaultier o Gianfranco Ferré en Christian Dior se han servido del flamenco y la tauromaquia para ornamentar sus colecciones. Pero para courtiers dedicados a este estilo como John Galliano.  Quizá aquella escapada de Stefano Gabbana a la Feria de Sevilla 2014 fuera el sustrato de este tótum revolútum de claveles, flamenco, tauromaquia y Semana Santa.

 

Con esta colección se dirige a un consumidor multugeneracional, los brocados hablan a las madres y los shorts a las hijas. «Ahora juntas» apunta Gabbana. Un espíritu que se traduce en las campañas de la firma, donde triunfa una narrativa familiar y de celebración. La excusa es tener algo que festejar.