Llegó el momento que con tanto entusiasmo espera el diseñador. Los invitados ya ocupan sus sillas y permanecen impacientes a que las modelos comiencen a desfilar delante de sus ojos. Todo está preparado y... comienza la función. Lo que ellos no conocen es que detrás de todo ese espectáculo hay mucho trabajo, muchos nervios e incertidumbre. Los que se encuentran detrás organizando todo este espectáculo señalan que las piernas solo dejan de temblar cuando la última modelo del carrusel pisa de nuevo el backstage, se apagan las luces y los asistentes comienzan a aplaudir.

 

Primero maquillaje y peluquería. Después las estilistas se ponen manos a la obra para que cada diseño luzca lo mejor posible en el cuerpo de las modelos. Mientras tanto, los encargados de la comunicación atienden a la prensa y les facilitan el trabajo. Los técnicos hacen las primeras pruebas de sonido y comprueban que la iluminación sea la correcta.